domingo, 23 de octubre de 2011

Hachiko y Roko

     Hace poco estuve viendo "Siempre a tu lado: Hachiko", una película de Richard Gere, en la que se narra la historia de un perro akita japonés, que tras la muerte de su dueño siguió esperándole en la estación de trenes, tal cual hacía en vida de éste. La historia comienza con el nieto de este profesor  que ha de hablar en clase  sobre su héroe y levanta los murmullos y risitas de sus compañeros cuando afirma que su héroe es "Hachi", el perro de su abuelo. Su héroe por el amor y la lealtad que mostró hacia la figura de su abuelo.
El verdadero Hachiko, en sus últimos años
     Esta historia está basada en un hecho real. El verdadero Hachiko nació en Odate(Japón) en 1923, aunque fue trasladado a Tokio, donde vivió con el Profesor Ueno hasta la muerte de éste, en 1925. Desde ese momento, el perro volvía cada día a buscar al Profesor Ueno a la estación de Shibuya hasta su fallecimiento, el 8 de Marzo de 1935. En este lugar se erigió una estatua en honor a este perro fiel que permanece hasta nuestros días. Inicialmente fue enterrado en una caseta de piedra junto a la tumba de su dueño pero, posteriormente, su cuerpo se recogió para ser expuesto en el Museo de Ciencias Naturales del distrito tokiota de Ueno tras ser restaurado y disecado.
Hachiko disecado
     Pero éste no es un caso excepcional, sino que existen muchos casos documentados de lealtad canina: Canelo, en España; Gaucho, en Uruguay; Alicio, en Argentina; Leao, en Brasil; Greyfriars Bobby, en Escocia...

     Tengo la enorme suerte de contar en mi vida con Roko, un bulldog francés. Hace tiempo decidió quedarse  a vivir en casa de mis padres con su jardincito, su pinar y su río, dejando a un lado el ruidoso y contaminado Madrid, donde yo aún sigo viviendo. A pesar del tiempo que ya lleva a allí, cada vez que vuelvo, Roko se convierte en mi sombra y me acompaña con sus ronquidos por toda la casa. Del mismo modo que Hachiko transformó la vida del Profesor Ueno, Roko cambió la mía. Y he de agradecerle que desde que él apareció, ésta ha ido a mejor. Mi problema fue que no pude brindarle todo el tiempo y dedicación que él necesitaba. Por eso, Roko decidió empaquetar sus cosas y trasladarse a Valladolid, donde recibe todo el cariño y atención de mis padres y de su compañera de juegos, Shiva, la boxer.

Shiva y Roko
     Tras su marcha era muy triste llegar a casa y no tenerle esperándome en la puerta pero, por otro lado, he de reconocer que también  fue un alivio porque yo ya no sentía la urgencia de volver a casa para salir a pasear con él. Y no sólo yo me ocupaba de sacarle. También Eduardo, el portero de mi anterior apartamento, lo hacía por mí, si yo por motivos de trabajo no podía. Y ya tampoco era necesario que nada más levantarme, me vistiese y lo bajase a pasear; o bien, sacarlo a mi regreso en la madrugada para así poder dormir tranquilamente hasta el mediodía.

     ¿Y qué es lo que quiero decir con esto? Simplemente me gustaría haceros recapacitar. Los perros son seres vivos, que si no tienen sentimientos, están muy cerca de ello. Necesitan de unos cuidados y unas atenciones; y una vez que aceptamos ser sus compañeros de viaje a lo largo de la vida, contraemos unas obligaciones para con ellos.
No se regalan porque sí, sino porque la persona que lo va a recibir está dispuesta  a firmar un contrato de por vida; del mismo modo que ellos están dispuestos a acompañarnos hasta el fin. Si se pensase en esto más a menudo, cada vez se abandonarían menos perros tras las navidades y el verano.

     Los animales no son peluches que se pueden guardar en un armario  o tirar a la basura una vez que ya no se quieren. Son seres vivos que sienten una lealtad  mayor que muchos humanos, tal como lo demuestran historias como ésta y el hecho de que en España se abandonan más de 100.000 perros cada año.

6 comentarios:

San y Pimienta dijo...

Fantastico post!!!!!!!!!! Me sigue encantando como documentas tus historias. Tienes toda la razon, tener un perro es una gran responsabilidad. Nosotras tuvimos una perrita y tuvimos que encontrarle una familia "mejor" porque nuestro ritmo de vida no era nada justo para la pobre criatura, que necesitaba mucha atencion y pasaba todo el dia sola. Pero, como tu dices, no la abandonamos. Buscamos, buscamos, y buscamos y encontramos la familia de un buen amigo donde la mama era ama de casa y habia dos niños en edad de sacarla a pasear. Nos consta que hoy es muy feliz en esa casa.

Alicia dijo...

Me encanta me encanta me encanta!!! Muy bien expuesto!! Y los perros son más humanos de lo que nos pensamos (vi un documental hará 2 meses con muchos datos que hasta ahora no sabíamos de ellos, bueno al menos no la mayoría de la gente) siempre he tenido perros en casa. Nos vendieron uno diciéndonos que era mediano y resultó ser un Schnauzer gigante, vivíamos en un apartamento así que por el bien de la perrita le buscamos un dueño que vivía en el campo y tenía otro Shcnauzer en fin....sé que era el hogar perfecto para ella.
Me gustaría que la gente se concienciara más. Aquí en Finlandia hay una asociación que se dedica a buscarle hogar a Galgos que han sido maltratados y/o abandonados en España. Me dió mucho que pensar.

Una Chica Como Cualquier Otra dijo...

Muchas gracias, chicas!!

Os recomiendo ver la peli; eso sí, vais a llorar como nunca. Richar Gere no es, para nada, uno de mis actores favoritos y por eso no vi antes la peli. Pero en esta historia quienes brillan como soles son los perros que interpretan a Hachiko.

Y qué fuerte lo de la asociación para galgos maltratados en Finlandia!! Que se pasen por los campos de Valladolid, van a flipar de lo que van a encontrar. Una vez que no sirven para las carreras, los abandonan a su suerte o los cuelgan de un árbol. No sé qué destino es mejor...porque ser abandonado no significa vivir feliz. Muchos provocan accidentes de tráfico, otros son apedreados por jóvenes aburridos...y los pobres tienen tanto miedo cuando te acercas a ellos...

Solamente pienso que si existe la reencarnación, las personas que cometen estos delitos, deberían reencarnarse en perros y vivir los mismos sufrimientos que provocan en estos pobres animales, cuya única desgracia ha sido no tener la suerte de encontrar unos dueños adecuados, preocupados por su salud y bienestar.

LaCaprichossa dijo...

Hay madre, como lloré con la película... soy extremadamente sensible al tema de los animales y si se trata de perros, mucho más aun...

Como ya sabes, tengo dos niños caninos: Odín y LaNena, sinceramente, no podría vivir sin ellos, son mis bebés!! :D y desde luego son miembros activos de la familia, se vienen con nosotros de vacaciones, de paseo, de compras,..., de tooooodo!!

No hablaré sobre maltrato porque me pongo muy violenta y creo que, si veo algo así, perdería por completo los papeles... como puedes ver en mi blog, pongo mi granito de arena colaborando como socia en ANAA

¡¡Bsss!!

Wild Style Magazine dijo...

Tengo que verme esa peli!
Yo tengo 2 peques en casa, Ginevra, una shih tzu, y Trilly una perrita de caza que encontre abandonada. En teoria va contra mis principios comprar perros sabiendo que hay tantos abandonados que necesitan ayuda, pero con Ginevra tuve que hacerlo para reemplazar a un perrito que cogi en la perrera despues de haber sido torturado y envuelto con hilo espinado. Tenia solo 1 año, y despues de solo 6 meses en los que le habia curado y parecia estar contento con su nueva vida, una mañana me levante y me lo encontre muerto. Asi, de repente, sin saber por que. Probablemente tenia lesiones en el corazon debido a las torturas que habia sufrido... no lo se. El caso es que cogi un disgusto tan grande que no era capaz de trabajar, ni de pensar, ni de hacer nada... me averguenza decirlo pero he llorado mas por el que por algunas personas de mi familia. Volvi a la perrera para ver si tenian otro perrito pequeño pero no habia ninguno, asi que la desesperacion me llevo a buscar con urgencia alguien que vendiese uno. Quizas parezca exagerado y algunas personas no lo entiendan pero os puedo asegurar que ha sido una de las veces que peor lo he pasado en mi vida, y bendito el dia en el que entro Ginevra en casa! Me ayudo muchisimo.

Como muy bien has dicho, los perros no son juguetes, ni peluches, ni caprichos que se tienen hasta que te aburres, son seres vivos que conllevan una gran responsabilidad y que se convierten en miembros de tu familia.

Precioso post. Eres una maestra del bloggeo! :)

Una Chica Como Cualquier Otra dijo...

Vaya, vaya.... las "blogsqueteras" y "D'ArtaSan" somos unas grandes amantes de los animales... O quizá también somos personas responsables que sabemos lo que tenemos entre las manos. A mi me regalaron un galápago de regalo de cumpleaños y si os digo la verdad, los anfibios y los reptiles no son santos de mi devoción. Pero mi "Camarón" tiene una "piscina" para él solito,donde se hace sus largos y se tira de cabeza desde la plataforma; con su motor que le limpia el agua y un calentador, para los días fríos del otoño y el invierno. Pero eso sí: le tengo un poco a dieta porque no quiero que crezca mucho. Si no, no sabría qué hacer con él.

Kristy, me espeluzna la historia del perrito ¡Pobrecito! No entiendo cómo puede haber gente que disfruta haciendo sufrir a un pobre animal. Estoy segura que el perrito vivió feliz, rodeado de cariño, sus últimos meses y si hay un cielo para los perros, te estará eternamente agradecido por tus cuidados y tu cariño. Y comprendo tus lloros. Cuando se murió mi Luna (mi primer gato) no pude parar de llorar en varios días y empecé a sonreír cuando el pequeño Chan-Si(Luz de Luna, en tailandés) entró en mi casa.

La verdad que se les llega a querer con locura porque son parte de la familia y hacen un montón de compañía; además, no te rechistan...jajaja

Qué alegría que os guste la entrada y cómo escribo. Ya sabéis que si no fuera por este grupo, no habría sido posible ¡Gracias!

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