Nacida como Gabrielle Chanel, es una de las figuras más importantes del siglo pasado. No sólo cambió la moda de su tiempo, sino que a día de hoy su firma, Chanel, sigue siendo sinónimo de moda, calidad y Alta Costura. En esta exposición podemos disfrutar de fotografías de Coco, de algunos de sus diseños (ropa, calzado...) y también obras de otros artistas con los que la gran diseñadora compartió pasiones y gustos en el París del siglo pasado. Ella no se consideraba una artista y así llegó a afirmar que "la moda no es un arte, es un oficio. Que el arte haga uso de la moda es más que suficiente para la gloria de la moda".
Coco Chanel (Cecil Beaton, 1937) |
También se relacionaría con Pablo Picasso, de quien admiraba su talento y su personalidad y de quien llegó a afirmar que "amaba su pintura, aunque no la comprendiera en absoluto" y "no sé si es un genio. Es difícil decir de alguien que se conoce que es un genio; pero estoy segura de que forma parte de esa cadena invisible que va uniendo, a través de los siglos, unos genios con otros"
Con Jean Cocteau, a quien conoció a través de su amiga Misia, mantuvo una fructífera relación. Así cuando éste estrenó su obra Oedipo Rey(1927), el vestuario corrió a cargo de Chanel. Y fue él quien le presentó a Apeles Fenosa, con quien la diseñadora mantendría un idílio, a pesar de la diferencia de edad entre ambos. Testigo de este romance sería el fotógrafo George Hoynigen-Huene, en cuyas fotos vemos a Coco convertida en musa de Fenosa; las fotos de ella en la Rue Cambon con la escultura de él "La Flûtiste", presente en la exposición, y el Hotel Ritz de París, donde Fenosa se instaló gracias a ella.
La Flûtiste (Fenosa) |
Chanel y "La Flautista" de Fenosa (Cecil Beaton) |
En esta exposición también se puede disfrutar de uno de los más celebres retratos de la diseñadora de Man Ray; de quién también se muestra uno de sus retratos de Salvador Dalí, uno de mis artistas favoritos, con quien Coco pasó 2 semanas en Arcachon (1939), y quien era el único pintor del que poseía un cuadro.
En Septiembre de 1939, tras la declaración de la Segunda Guerra Mundial, Coco cierra su taller de costura y se recluye en su apartamento de la Rue Cambon, donde pasa largas temporadas con su protegido y vecino, el bailarín Serge Lifar. Tras una relación con un diplomático alemán, se ve obligada a exiliarse en Suiza. Aunque en 1954 vuelve al trabajo en París y no lo abandonará hasta su muerte, el 10 de Enero de 1971. Y tal como ella afirmó ("todo lo que es moda pasa de moda, el estilo jamás" y "para ser irremplazable, uno debe buscar siempre ser diferente"), Chanel sigue en lo más alto de la moda y sus diseños siguen tan actuales como en el siglo pasado; ese toque diferente es lo que ha hecho de sus diseños algo atemporal y una verdadera obra de arte.
Fuentes: folleto informativo de la exposición.
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