Sólo tenía 45 años...pero vividos intensamente.
Nacido como Farrokh Bulsara, en Zanzíbar (actual Tanzania), siempre se sintió muy orgulloso de sus orígenes persas. En el internado en la India se cambió el nombre por Freddie y cuando ya se dedicaba profesionalmente a la música sustituyó su apellido por Mercury, en honor a Mercurio, el mensajero de los dioses.
Estudio Arte en la universidad y obtuvo un diploma de Diseño Gráfico. De hecho, él es el autor del escudo de Queen: el lazo en forma de "Q" con una corona representa a Queen; los leones representan a Roger Taylor y John Deacon, ambos Leo; el cangrejo, a Brian May, que es Cáncer; las hadas, al propio Freddie, Virgo; y el pájaro, al Ave Fénix, con lo que quería expresar que Queen era un grupo inmortal, que siempre renacería de sus cenizas.
En 1967 se unió a la banda Smile junto al guitarrista Brian May y al batería Roger Taylor, a los que más tarde se uniría el bajista John Deacon. En 1971 crearon Queen, grabaron 12 álbumes de estudio y ofrecieron 708 conciertos con Mercury a la cabeza.
Un año antes, 1970, conoció a Mary Austin a la que definió como "su única gran amiga de verdad", la mujer de su vida. Su relación duró 6 años hasta que le reconoció su bisexualidad; si bien, su amistad duró hasta el fin. Freddie reconocía que "el amor es la cosa más difícil de conseguir" "He construido una gran unión con Mary. Ella ha pasado por todo y ha estado ahí para mí" "Todos mis amantes me preguntan por qué no puedo reemplazar a Mary Austin pero es sencillamente imposible. La única amiga que tengo es Mary y no quiero a nadie más. Para mí, ella es como una esposa. Para mi, era como un matrimonio. Confiamos el uno en el otro. Eso me basta"
Escribió muchas canciones sobre ella, destacando "Love of my Life"
La fiesta por antonomasia de los excesos la celebraron en 1978 para el lanzamiento de su disco "Jazz", en el Hotel Fairmont de Nueva Orleans. 400 invitados fueron llevados a la orgía de sus vidas; no en vano, la fiesta se había llamado "Noche de Sábado en Sodoma" Un grupo de enanos recibía a los invitados con bandejas de cocaína sobre sus cabezas. camareros y camareras desnudos servían todo tipo de alcohol, langostas, ostras, caviar...
Entre las distracciones, modelos peleaban en baños de hígado crudo, guerreros zulúes, contorsionistas, bailarines transexuales, brujos, come-fuegos, encantadores de serpientes, una mujer que se ofrecía a decapitarse a sí misma a cambio de una gran suma de dinero, un hombre que desnucaba gallinas vivas a mordiscos...
Y en los servicios, profesionales de ambos sexos prestando "servicios orales" a todos aquellos que se lo pidieran... Tal como el mismo Freddie Mercury dijo: "No voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda"
En 1983, Freddie conoció al último gran amor de su vida, un barbero inglés llamado Jim Hutton, quien permaneció a su lado hasta el último suspiro. Freddie le dejó en herencia 500000 libras y un terreno en Irlanda para que construyera una casa.
A Mary, la mayoría de sus bienes, su magnífica casa londinense y los derechos de autor de sus canciones. Además, del gran amor que sentía por ella, era el padrino de su primer hijo.
En 1983, Freddie acudió a la ópera. Era la primera vez que veía a la diva de la ópera Monserrat Caballé, y la fuerza y la belleza de su voz le hipnotizaron. En 1987 voló a Barcelona a conocerla. Él tenía voz de barítono, con registros de tenor y decidieron grabar una canción juntos "Barcelona", que para la Caballé fue uno de los mejores éxitos de su carrera.
El día de su entierro, su ataúd llevaba una rosa roja encima y en la ceremonia se escuchó "Barcelona", tema que más tarde sería escogido como himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
El 25 de Noviembre de 1996, en Montreaux (Suiza) se erigió una estatuta en su honor, cuyos gastos corrieron a cargo del padre de Freddie, Bomi Bulsara, y Monserrat Caballé, lo que demuestra el gran aprecio, admiración y cariño que sentían estos artistas entre sí.
Sinceramente podría escribir y escribir sobre Mercury y nunca sería suficiente. Con él, desapareció un genio, un artista extravagente que vivía en el cuerpo de una persona tímida y reservada, muy celosa de su vida privada. Desapareció su cuerpo pero su alma está aquí entre nosotros y siempre lo recordaremos por sus grandes canciones y su fuerza en el escenario.
Aquí os dejo el vídeo de "I want to break free", obra de John Deacon, que siempre logra sacarme una sonrisa. Disfrutad.