El Regreso de las Top Models

     La época dorada de las Top Models fue la década de los 90: triunfaron en las pasarelas desfilando para todos los grandes diseñadores, fueron la cara de las mejores campañas publicitarias, crearon programas, protagonizaron películas y vídeos musicales como los de George Michael, inspiraron franquicias como el “Fashion Café“ y acabaron uniéndose a actores y músicos: Linda Evangelista con Kyle MacLachan, Christy Turlington con Ed Burns, Cindy Crawford con Richard Gere, Stephanie Seymour con Axl Rose y Eva Herzigova con Tico Torres (batería de Bon Jovi)

     Lograron trastocar el mundo de la moda, siendo tan famosas y poderosas como celebridades.  De esta época es la famosa frase de Linda Evangelista que forma parte de la historia de la moda: “No nos levantamos por menos de 10000$ al día”, refiriéndose a ella y a su amiga Christy Turlington. Medio mundo cayó rendido a sus pies y a su belleza. 

   
    Hoy en día, las cosas son diferentes. Aquellos días de 10000$ por desfile se acabaron; incluso las top models ya apenas desfilan. Se considera un paso intermedio para cientos de chicas de 15-16 años que recorren las pasarelas de Nueva York, París y Milán cada temporada a la búsqueda de  algún gran contrato que las acerque a la fama.

     ¿Y cómo se ha llegado hasta aquí? En los inicios del fenómeno la mayoría de las top models eran angloparlantes. Así, encontramos a Cindy Crawford de Illinois, Tyra Banks y Christy Turlington de California, Linda Evangelista de Canadá, Naomi Campbell de Gran Bretaña…  El dominio del inglés les hizo más fácil el camino al estrellato pero la industria de la moda comenzó a preferir a chicas más exóticas, de otras nacionalidades.



     Primero, llegaron las brasileñas con Giselle Bundchen, Adriana Lima  y Alessandra Ambrosio a la cabeza. Éstas con sus contratos con Victoria’s Secret se hicieron muy famosas pero con su fuerte acento brasileño han sido incapaces de pasar al mundo del cine y la televisión tan fácilmente como lo hicieron sus predecesoras. La excepción se personifica en Giselle, la top model actual. Tal como afirma Edward Razek, jefe de marketing de Limited Brands, ella está “en una categoría de ella misma” Es capaz de duplicar sus ingresos en un año, gracias a las grandes campañas a las que presta su cara y a que representa a una compañía de calzado brasileña. Su vida privada fue bastante pública al relacionarse sentimentalmente con Leonardo DiCaprio y al acabar casándose con Tom Brady, jugador de fútbol americano. Por su parte, Adriana Lima encontró el amor y la estabilidad junto al jugador de la NBA, Marko Jaric. Por tanto, el binomio modelo-deportista es un binomio bien avenido.
                   

     Unas cuantas temporadas después llegó el reinado de las modelos del este: anodinas, pálidas, apenas con 18 y rozando la anorexia. Demasiado jóvenes, demasiado esqueléticas para conseguir un contrato con Victoria’s Secret. Su escaso dominio del inglés tampoco les permite una carrera en el mundo de la televisión y el cine. Entre todas ellas, ha destacado Natalia Vodianova que consiguió llamar la atención de  Calvin Klein y en la actualidad es la 7ª modelo mejor pagada. Además, es la primera modelo desde Linda Evangelista en aparecer en solitario en la portada de la edición americana de la revista Vogue. También destacan Vlada Rosliakova y Sasha Pivovarova. Apellidos casi impronunciables para bellezas que parece que en cualquier momento se van  a quebrar.

     Pero tampoco hay que olvidar que actualmente, el auge de las celebridades ha relegado a muchas modelos al anonimato. Tanto las compañías de cosméticos como los grandes diseñadores contratan a estrellas de cine para sus campañas: Scarlett Johansson para Mango, Angelina Jolie para Louis Vuitton, Eva Longoria para L’Oreal… Incluso ya las revistas de moda tampoco contratan modelos para sus portadas.

                                              

     Y si esto ya no se lo pusiese fácil a las nuevas modelos, aún puede ser peor  gracias a la llegada del photoshop y del retoque. Antes las modelos con 30 años se jubilaban, estaban mayores. Hoy en día, Linda Evangelista, Christy Turlington, Helena Christensen o Claudia Schiffer están consiguiendo nuevos contratos superados los 40. Incluso vuelven a a aparecer en vídeos musicales como en el último de Duran Duran, “Girl Panic”, en el que Naomi, Helena, Cindy, Eva y Yasmine LeBon vuelven a demostrar por que fueron las reinas de las pasarelas y el papel couché y por qué continúan siéndolo.

     No quiero olvidar este repaso a las grandes modelos a Heidi Klum y Kate Moss. Ambas también ya cerca de los 40 han sabido mantenerse en el difícil mundo de la moda, cada una siguiendo distintos derroteros pero ahí siguen las dos.

      Heidi Klum tras ser un “angel” durante años, ha pasado a ser empresaria, dirigir un programa de búsqueda de nuevas modelos y tener una matrimonio envidiado por su felicidad, junto al cantante Seal. Por otro lado, Kate Moss ha evolucionado de modelo a diseñadora para Topshop, tener serios problemas con las drogas y casarse con Jamie Hince, tras sonados y turbulentos romances.

     Por tanto, quizá el reinado de las top models de los 90 nunca se acabó. Simplemente se tomaron un pequeño descanso para cuidar sus vidas personales y volver a reinar una vez que ya consiguieron encauzarlas.

            

      Este es el primer artículo con el que colaboro con Bold Magazine, una revista canadiense. Si queréis saber más sobre arte, moda y viajes, no dudéis en pasaros por Bold Magazine 

Eso sí, sólo se escribe en inglés; por eso, las traducciones de los artículos las colgaré por aquí. Espero que disfrutéis, como yo, con mi nueva aventura