Este tratamiento antiedad consta de dos productos:
- Un stick labial SPF15, para aplicarlo durante el día cuantas veces creamos necesario (incluso antes de aplicar el pintalabios).
- Un bálsamo labial, para aplicar cada noche, masajeando los labios hasta su completa absorción.
Y ¿qué promete? Unos labios menos rugosos, una reducción de la descamación, erradicar las arrugas, frenar el envejecimiento de los labios y aportar un 40% de volumen. Y todo ello gracias a la acción de varios agentes como el tripéptido Pal GHK (que aumenta la producción de colágeno y glucosaminoglicanos), rosa mosqueta (con ácidos grasos esenciales para la formación de las membranas de las células que regeneran y mejoran la defensa natural de la piel de los labios), kemel oil (aceite que calma, hidrata y repara los labios) y extracto de flores de Caléndula Officinalis (altamente concentrado en flavonoides y aceites esenciales que recuperan la textura y suavidad de los labios).
Tras estas semanas usándolo, sí que noto una mejoría general de los labios. Los noto más nutridos, más suaves, con menos pielecillas... como más jugosos. Pero creo que todavía es demasiado pronto para notar un posible aumento. No obstante, si tienes problemas con la sequedad de tus labios, te recomiendo utilizar este producto porque, de verdad, funciona. Estoy encantada desde que lo utilizo. Ya nunca falta en mi bolso ¡Viva el #EfectoVolumax !